¡La agarró el leñador! Caminaba y salía del bosque.
-Hola, ya estoy haciendo el experimento que me pidió, mi Capitán- dijo una señorita muy extraña.
-Preparame la poción cuatro ocho N -le contestó el malvado leñador a Alexandra, que era el nombre de la señorita extraña.
-Cuatro minutitos y ya la termino- le dijo Alexandra -Una gotitita para terminar...
La señorita estaba más concentrada en el trabajo que preocupándose en ella. Estaba muy atenta a su experimento. Daniela estaba muy asustada.
Recordemos que Daniela seguía transformada en zorra.
Le dolía mucho porque el leñador la llevaba agarrada del cuello.
-Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!! Duele, duele!!!!!! -gritó Daniela.
- TRANQUILA!!! Soy Juan. Te voy a salvar- le susurró su amiguito negro.
-Esperá, ahora vendrá nuestra amiga Ángela, que encontró una poción que te va a volver a transformar en humana- le siguió diciendo Juan.
-ANDATE VOS!!!!! Le gritaba el leñador a Juan mientras lo pateaba.
Daniela estaba cada vez más asustada. El miedo ya era insoportable.
Cuanto más avanzaba el experimento maligno más asustada se sentía.
Quería retroceder, pero le resultaba imposible. Tan fuerte la apretaba el leñador que temblaba como una hoja en un tornado.
Le apretaba tanto el cuello y tanto tanto le dolía que quería gritar pero no podía.
Le estaban por hacer tomar la poción a la fuerza y PAFFFFFFFFFFF!!!!!!! Por un movimiento de Juan se cae la poción del experimento.
-GRACIAS JUAN!!!!! Me salvaste la vida!!!!! Ahora voy a ayudarte a vos - dijo Daniela.
-Mirá, acá encontré otra poción que nos va a convertir a todos en humanos -dijo Ángela, que recién se escapaba de su jaula y volaba por el laboratorio.
-ACERQUENSE!!!! DALE!!! VAMOS A SER TODOS HUMANOS OTRA VEZ!!!! -dijo de nuevo Ángela.
-NO SE ACERQUEN, LES ESTÁ MINTIENDO, es mi hija, pero les está minitiendo - DIJO ENOJADO EL LEÑADOR..
-No le hagan caso -dijo Alexandra, la chica extraña. A mi me hizo trabajar mil años y debería ser una viejita pero me convirtió en su esclava eterna.
Cada vez corrían más para llegar adonde estaba Ángela, pero todos los juguetes que estaban ahí seguían siendo humanos bajo su apariencia de juguetes.
El leñador trataba de atraparlos a todos, pero fue inútil.
Todos los muñecos se estaban convirtiendo nuevamente en niños humanos.
CONTINUARÁ.
Pobre zorrito.
ResponderEliminarOjala que se escape.
Pobre zorrito.
ResponderEliminarOjala que se escape.
Me gusto mucho el cuento.
ResponderEliminarQuiero que siga.
Hola Flopi.
ResponderEliminarEspero que la parte que hice hoy te guste.
Es muy bonita. Y tiene muchas transformaciones.
Con todo lo que ya sabés, creo que se va a mezclar todo de nuevo.
Como siempre.
Chau Flopi.
Ojalá lo leas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLo leí y me gustó.
ResponderEliminarMuy lindo el blog.