miércoles, 30 de diciembre de 2015

Los juguetes magicos (cuento) Quinta parte

El padre de Daniela, que en realidad no era su padre, se llevó a los cuatro (cuatro contando al pony).
Volaron y volaron por la galaxia. Vieron muchos planetas. Algunos tranquilos y otros peligrosos.
También había planetas que parecían muy locos.
Volaron un ratito más y el falso padre de Daniela los dejó en una tierra sin habitantes, toda con mucha nieve.
GUUUUUUAAAAAAAUUUUUU!!!!!!! dijo Ángela.
Los demás estaban preocupados.



Estaban caminando por ahí, por cualquier lado, con mucho frío y con mucho miedo.
Todos estaban con frío y miedo ¿eh?
Daniela no creía que ese planeta fuera muy solitario. Porque a veces escuchaba pasos entre ellas que no se parecían a los de sus amigos.
Pom, pom, pom, se escuchaban esos pasos extraños.
-Hola, soy Joaquintoto y con mi hermano Pepoto andamos por este lugar y somos muy llorones - dijeron los dos hermanos desconocidos.
-Hermano Joaquintoto ¿por qué te presentas como lloroso? -dijo el hermano Pepoto.
Los cuatro, los que ya conocemos, estban un poquito asustados, ya que estos hermanos parecían pies con caras. Pero no caras bonitas, sino ¡¡¡¡MUY FEÍSIMAS!!!
Todos se preguntaron si esos pies con cara eran víctimas de un hechizo o no. Todos se lo preguntaron menos el pony.
Joaquín (que no hay que confundir con Joaquintoto) le preguntó:
-¿Tienen un hechizo o nacieron así?
Joaquintoto les respondió:
-Ay, por favor! Qué gracioso. Nosotros nacimos así. Pertenecemos a la familia de los pies de un mundo mágico. Ese mundo mágico es acá.
Y Pepoto, el otro hermano, le preguntó a Juan (que es el otro nombre de Joaquín):
-¿Cómo se llama usted, señorito que le preguntó a mi hermano?
-Me llamo Juan pero me pueden decir Joaquín.
Los dos hermanos pies se pusieron a llorar porque se copió el nombre.


Todos se hicieron amigos y buscaron y buscaron una cabaña y comida.
No piensen que comida para cocinar.
(Ruidos de pasos corriendo).
Todos estaban con mucho miedo. Hasta los hermanos llorones.
Retrocedían por el horror que sentían.
Pero ese ruido de pasos corriendo se movía tan rápido que nadie lo podía ver.
-Lo ví, o ví, es horrendo -dijo Pepoto.
Y les explicó cómo era lo que había visto.
-Tenía ojos rojos y amarillos pero no le pude ver la cara completa. Nada más que los ojos.
Ángela de creía. Sabía casi todo sobre mundos.
Juan que se llama Joaquín no le creía para nada.
Daniela le creía porque no tenía otra opción para saber.
El hermano Joaquintoto le creía pero mucho mucho porque era su hermano. Lo que Pepoto quería decir es que era algo raro. Lo que había visto no parecía amable.
No tenía buen gusto. Y miraba con ojos diabólicos.



Pepoto seguía pensando en ese ser extraño que vio.
El hermano medio distraído les preguntó si querían comer algo. Porque si tenían hambre debían buscar alimento.
Todos dijeron que sí. Supuestamente todos tenían la panza vacía.
Caminaban todos en la misma dirección para no perderse. Tranquilamente, buscando por los árboles, por las cavernas, hasta por debajo de las piedras de colores tapadas de nieve.
Todos se reunieron, pero ninguno había encontrado nada.
Oyeron pasos otra vez. Eran iguales a los de antes.
Y vieronque lo que había dicho Pepoto era verdad.
Esa presencia los rasjuñó a todos y se quedaron dormidos.
Y se los llevó corriendo.

CONTINUARÁ


7 comentarios:

  1. Hola Nina

    Me dan un poco de miedo los ojos malos.
    Los pies con caras son divertidos.
    Hasta luego Nina. Tu cuento me gusta cada vez mas.
    Besos a Nina.
    Chau.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Estoy ansiosa por que siga el cuento.

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  4. Estoy ansiosa por que siga el cuento.

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  5. ¡Qué impresionantes esos pies con caras!! Serán más lindos cuando no lloran?
    Me da mucha intriga esa "presencia" misteriosa. Me imagino que es un animal, porque rasguña...como un gato?? cuánto misterio!
    Espero con devoción el próximo capítulo...no dejes de escribir!!
    besos

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  6. Hola Flopi

    ¿Te da miedo? Te prometo que cuando crezcas no te va a dar tanto miedo. Ni siquiera hago dedito escondido.
    ¿Sabés por qué elegí los pies? Porque me daban mucha gracia esos pies con cara y se me ocurrió que podían ser hermanos. Después me imaginé los nombres. Te lo digo. Espero que te guste el próximo.

    Besitos.

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  7. Hola Vero!

    Te digo: ya se me va a ocurrir que animal es, porque todavía no se me ocurrió. Cuando leas el próximo capítulo espero que te guste, porque algo se me currió. Escribiendo la imaginación se corre. Y bueno, los pies fue lo mas divertido que se me ocurrió, hacerlos hermanos. Ja ja ja. Un pie hermano de otro pie ¿no?
    Y esta aventura seguirá y después de un capítulo más empezaremos con el libro dos. Estoy pensando el título.
    Bueno.

    Muchos besos

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