miércoles, 27 de enero de 2016

Los Juguetes Mágicos. Cuento (sexta parte)

El monstruo estaba corriendo.
Corría y corría con el hermano Joaquintoto y el lloroso Pepoto.
Y también con Juan (que como todos saben se llama Joaquín pero le dicen Juan) y también Ángela, que estaba arriba de la espalda del monstruo. Y arriba de Ángela ¡Daniela!
Todas y todos estaban dormidos.
Joaquín roncaba como un oso. Ángela diciendo: "¡Voy a salvarte, voy a salvarte!". Pero hablaba dormida porque estaba soñando.
Daniela con los ojos cerrados, con una cara de enojona.
Pepoto también roncaba pero como un rinoceronte. Y su hermano Joaquintoto (que no era pariente de Joaquín) roncaba como gatito bebé.
Todos seguín dormidos en la espalda mientras el monstruo misterioso corría.
Repentinamente, Joaquín se despertó y despertó a todos los demás.
"¡Qué cueva tan oscura!" dijo Pepoto con voz de codorniz. "Uaaaauuuu" "Esta es una cueva de veras. No se nota nada de nada" dijo Daniela.
Y esto fue lo que vieron.


No notaban nada. Ni una mínima lucesita. Buscaban un lugar donde se viera algo. Caminaban como ciegos. "Aggggggggghhhhhhhhhh!" se escuchaba. Pero parecía la voz del monstruo.
Estaban asustados, temblando las manos, las piernas y hasta los ojos temblaban.
De repente Pepoto, que como sabemos no tiene brazos, agarró la linterna con la boca e iluminó la cosa que había gritado.
Y vieron que era EL MONSTRUO.
El Monstruo dijo: "Mañana a las dos de la mañana serán mi desayuno. Y voy a dejar otro cuerpo para la merienda y después, su cabeza para la cena".
Todos estaban asustados, corriendo por la caverna.
Hasta que el monstruo caminó hasta un lugar más oscuro y se hacía bolita y se durmió.
Ellos, en puntitas de pie, con la linterna alumbraban lo que podían.
Pero Pepoto y Joaquintoto estaban en la espalda de Ángela porque ellos no podían caminar.
¡Y se escaparon!
"HURRA! ¡SIIIIIIII! ¡QUE BUENO! ¡ESCAPAMOS DEL MONSTRUO!" decían todos juntos, celebrando de que pudieron salir de la cueva.
Ya estaban a dos metros. Bueno, seguían caminando.
Caminaban mucho y les agarraba frío. Pero por suerte le había robado hamburguesas al monstruo.
Iban felices caminando hasta que se escuchó un ruido de Joaquín que sonó como ¡PLAAAAFFFF!
"¿Qué te pasó Joaquín?" le preguntó Daniela, asustadísima.
"Me choqué" dijo mareado Joaquín.
Ángela dijo "guaaaaauuu, ¿es verdad que Star Wars existía? Porque acá hay una nave que parece de Star Wars".
Todos se quedaron abriendo la boca. Pepoto y Joaquintoto dijeron dijeron que querían manejar, porque eran expertos en manejar naves espaciales.
Ángela se tenía que poner al revés para que ellos pudieran manejar todo, ya que ellos eran pies con cara.
Joaquín se encargaba de un lado para disparar si alguien los quería atacar.
Daniela miraba por las ventanas para saber si había algo cerca.
Iban tranquilos en la nave hasta ¡BLOOOOOOMMMMMM!
Abrieron la puerta y vieron que habían chocado con un mundo. Pero no muy feliz, ni muy loco, ni muy raro. Era un mundo con personas negras y blancas, sin otro color.
"¡Ayudenos! ¡Por favor! ¡Tengo un bebé y mis hermanas también! Nos robaron las pertenencias y también los colores, como a todos los demás. Por favor, ayúdennos." Esto lo dijo una señora embarazada, negra y blanca.


La señora estaba muy triste, con cara de infeliz. Y las dos chicas que estaban atrás también, como todo el pueblo.
JAJAJAJAJAJAJAJAA se escuchaba un hombre decir. "Llegaron unas chicas con tres hombres, tres chicas con color. Eso me servirá mucho para poder apresarlas y retenerlas en mi mundo." El hombre espiaba por la ventana de una casa sin color. Su cara era muy maligna.
Espiaba y espiaba y no los dejaba de mirar.



CONTINUARÁ LA PRÓXIMA VEZ.
Que será el último capítulo.

A LEER!!!!!!

jueves, 14 de enero de 2016

Pausa por cumpleaños


Hola lectores. Soy Nina y ayer fue mi cumpleaños.
Por eso no pude escribir un nuevo capítulo.
No me olvidé de ustedes, El miércoles próximo continuaré con el cuento.
Espero que puedan leerlo cuando esté y que les guste.
Chau.
Les mando un beso.